CARRO ALEGÓRICO Y TRIUNFAL - Convento de San Francisco + info
37 intérpretes, entre niños y adultos, participaron en el montaje de este auto mariano escrito y musicado por Luis Cobiella Cuevas.
La puesta en escena de La otra Virgen, el Carro Alegórico y Triunfal de la presente edición de la Bajada de la Virgen, buscó acercar al público actual el lenguaje no siempre sencillo de este número capital de las Fiestas Lustrales, una reminiscencia del teatro barroco que constituye un caso único de pervivencia en el ámbito escénico de nuestro país.
Un espectáculo heredero de los autos marianos, una variedad del auto sacramental en el que el objeto de devoción es la Virgen María. Este género, prohibido a finales del siglo XVIII, se ha conservado en La Palma ligado a la Bajada de la Virgen, con la originalidad añadida de que en cada época los autores locales han ido estrenando nuevos textos, por lo que no es una pieza dramática fosilizada, aunque parte de un género ya desaparecido, por lo que en ocasiones su lenguaje puede resultar ajeno al espectador no iniciado.
Con propuesta escénica planteada por Carlos De León, director de la Escuela Municipal de Teatro Pilar Rey de Santa Cruz de La Palma. Los participantes, con edades entre los 14 y los 73 años, conforman el reparto de esta obra en la que se viene ensayando desde finales del pasado año. Muchos de ellos son alumnos de la Escuela Municipal de Teatro, si bien otro número importante de participantes se enfrentará por primera vez a un texto teatral.
Cuenta además con una importante partitura para coros y orquesta compuesta por el propio Luis Cobiella, que estará bajo la batuta del director de la Orquesta de la Bajada, Ángel Camacho.
Con fotografías de Vanessa Arrocha (alumna de fotografia de la Escuela de Arte de La Palma) y David Amador.
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Vanessa Arrocha
David Amador
